Leí hace poco en redes sociales el post de un compañero de profesión, en el que daba su opinión profesional sobre la situación financiera en esta crisis y los riesgo y oportunidades que se presentaban.
Por desgracia, como suele ser habitual en redes sociales, rápidamente algunas personas (las menos ciertamente) criticaron su opinión, tachándola de oportunista, de querer pensar en el dinero en la situación actual que tenemos, de querer especular etc…, críticas nada constructivas y que realmente no ayudan en nada en la situación en la que vivimos.
Me pregunté por qué en situaciones de crisis como la actual, algunas profesiones sí pueden seguir desarrollando su trabajo de manera profesional y algunas profesiones no pueden desarrollar su trabajo porque parte de la sociedad decide que en ese momento tu actividad está mal vista.
Evidentemente lo prioritario es lo prioritario y en estos momentos, lo más importante es controlar la emergencia sanitaria, garantizar el abastecimiento de suministros alimentarios y sanitarios, garantizar que el transporte siga funcionando, el trabajo del personal de los supermercados, de los policías, del ejército, etc…
Pero si por suerte o por desgracia, tu actividad profesional en esta crisis no es una de las prioritarias, ¿a qué estás condenado?, ¿a no hacer nada?, ¿a no poder ayudar desde tu profesión? No, me niego en rotundo y es ahí donde difiero de los que critican lo que el resto de personas hacen con su profesión en función de si la consideran importante hoy dadas las circunstancias o no la consideran importante.
Ahora es el momento de que cada uno haga lo que sepa hacer, que lo haga de la mejor manera, que lo haga de la manera más profesional posible, que ponga en práctica todos los años que haya dedicado a formarse y que ponga en práctica toda la experiencia que haya adquirido dentro del campo laboral en el que se desarrolla su profesión.
Creo que esa es la mejor forma de actuar y de ayudar en este momento complicado para todos, pero también creo que cada uno debe adaptar su profesión en la medida de lo posible a la situación actual.
Y eso es lo que hemos hecho muchos de los compañeros que nos dedicamos al mundo de las finanzas y el asesoramiento financiero, nos hemos transformado en sanitarios financieros:
Con algunos clientes hemos tenido que ejercer como médicos de familia financieros, que ante los primeros síntomas de preocupación les hemos recetado tranquilidad, porque le hemos hecho ver que tenían una planificación financiera correcta y están preparados para aguantar financieramente esta crisis durante bastantes meses.
Para otros hemos tenido que ejercer como psicólogos financieros, simplemente calmando sus nervios, agobios y preocupaciones, para ayudarles a que tomen decisiones pensadas y reflexionadas y no tomadas por la incertidumbre del momento.
Para otros hemos ejercido de cirujanos financieros, hemos tenido que “operar” planificaciones financieras no adecuadas a la situación actual, para que curen cuanto antes y afecten lo menor posible a la salud financiera de nuestros pacientes.
En algunos casos hemos actuado como enfermeros financieros, ayudando a nuestros clientes a curar algunas heridas, y a estar con ellos día a día atendiéndoles en sus necesidades financieras.
Y también hemos actuado como científicos e investigadores financieros, tratando de seguir formándonos, tratando de buscar nuevas medicinas financieras y nuevas alternativas que ayuden a paliar los efectos de la crisis, y por supuesto que permitan el aprovechar las nuevas oportunidades que se presentan cuando hay una crisis, sea cual sea.
En otros casos hemos actuado como nutricionistas financieros, explicando que no se estaba llevando la dieta financiera adecuada y preparando una nueva dieta para que en el futuro puedan estar más preparados para afrontar situaciones como la actual y su salud financiera no se vea tan afectada.
Espero que las personas que han criticado nuestra profesión, después de leer este artículo comprendan, que nuestro trabajo va mucho más allá de la simple especulación, que es un trabajo muy cercano, muy personal, cara a cara con nuestros clientes, estando a su lado tanto en los momentos buenos como en los malos y comprendan que no somos sanitarios médicos en esta crisis, pero no por eso no vamos a dejar de ayudar en lo que realmente sabemos hacer, nuestra profesión.
Si consideras que estás en alguna de las situaciones anteriormente descritas y que puedes necesitar un sanitario financiero, no dudes en ponerte en contacto conmigo y sin ningún coste para ti, estaré encantando de ayudarte.